Una auténtica delicia
05/12/2011Publicado en Una ciudad llamada perdición (Blog)
La primera vez que tuve conocimiento de este libro fue hace algún tiempo en FNAC (Callao-Madrid). Hasta ese lugar me desplazaba algunas tardes para seguir leyendo un poco más. No podía gastarme casi 30 euros en comprarlo, así que la multinacional francesa, de un modo desinteresado, muy francés y revolucionario, me lo prestaba cada tarde para que pudiera disfrutarlo. Tomé algunas notas que no he vuelto a encontrar, pero siempre he mantenido que algún día, cuando mi economía mejorase, compraría un ejemplar.
El otro día, por casualidad, me lo encontraba en las estanterías de la Biblioteca Pública de Zamora. Decidí llevármelo a casa. He vuelto a disfrutarlo como un niño. He devorado los poemas extraños, formalmente alocados que el escritor (y otras tantas cosas) Peter Handke desarrolló para este volumen. Es una auténtica delicia que destruye por completo la tradición poética española reciente. ¿Por qué? Porque este señor no se casa con nadie y es capaz de construir un discurso crítico y voraz, una verdad propia que poner en conocimiento de los demás. En definitiva, como dice mi amigo Rosendo: cuenta cosas, que es lo importante.
Ahora llegan las navidades, puede que no sepas qué regalarme, así que yo lo dejo aquí, por si acaso, pero si vas a comprarme un ejemplar, no dudes echarle un vistazo. No creo que te deje como los demás poetas, como esos otros poetas de los que tanto reniegas. Esto es otra cosa, no sé, por no caer en los tópicos más tópicos de quienes no tenemos formación crítica en filología no diré que es una obra maestra, pero sin ningún género de dudas es un libro que merece la pena. Un poeta que enseña en cada verso.
Una vez terminado -otra vez- me doy cuenta de lo lejos que estoy del aprendizaje absoluto, de considerarme un poeta. No somos lo mismo. Está claro. Handke es de otra pasta.
Destaca en una edición, a cargo de Bartleby Editores, de auténtico lujo.