Poemas que marcaron una época
16/10/2010Publicado en Revista El perseguidor
Martínez Sarrión (Albacete 1939) publica su primer libro Teatro de operaciones en el año 1967. En él encontramos una España sórdida, triste, casposa, sin horizontes en la que la infancia del autor transcurrió y en la que hizo su aprendizaje sentimental de la mano del cine, los tebeos, o la chica que conoció en una boda “y estuve enamorado casi un mes”. Este primer libro del autor lo volvemos a tener entre las manos hoy junto con una veintena de poemas escritos en los años sesenta que se agrupan bajo el título de Muescas en el tiempo oscuro gracias a la Editorial Bartleby que en su colección Lecturas 21 rescata textos fundamentales de la poesía de décadas anteriores y nos los ofrece junto con la lectura que hacen de los mismos creadores jóvenes. En el caso que nos ocupa es Julieta Valero la que hace una profunda lectura y un análisis de los textos de Martínez Sarrión.
Este autor apareció como senior junto con Manuel Vázquez Montalbán, que ocupaba la misma categoría, en la famosa antología publicada por Castellet Nueve novísimos poetas españoles que en su momento fue algo así como un hito fundamental de una nueva manera de poetizar que dejaba atrás, y superaba, la etapa de la poesía social y realista para ir hacia una poesía formalmente más moderna y compleja en la que el culturalismo y la presencia de elementos nuevos como el cine, la música pop y el cómic además de frases en otros idiomas, el inglés sobre todo, incorporadas a los poemas los teñían de un halo de novedad indudable.
La poesía de Martínez Sarrión no supone una ruptura total y absoluta con el realismo anterior pero sí hay en ella una nueva manera de enfocar esa España de posguerra en la que el autor nació y creció, por un lado tenemos en él el testimonio de un momento histórico, estampas de la vida cotidiana de aquellos años, y por otro la presencia de elementos técnicos como la ausencia de puntuación o de mayúsculas que dan fe de una nueva manera de enfocar el hecho poético.
Para Julieta Valera los rasgos definitorios de la poesía de Antonio Martínez Sarrión son la exigencia y el empeño en la preservación del lenguaje para a través de éste ofrecer a los lectores otra visión de la realidad.
Es interesante poder volver a leer estos poemas que marcaron una época y lo que es más interesante es que vuelvan a estar al alcance de los lectores de hoy.
M. CINTA MONTAGUT