Con toda la crueldad de los cuentos infantiles, con la intacta mirada de la infancia, Gsús Bonilla nos describe el mundo
01/01/2011Publicado en Revista Viento Sur
Ha publicado el poemario El Forro (2007) y ha sido incluido en las antologías Bukowski Club, jam session de poesía 06-08 (Ediciones Escalera, 2008), Versos para derribar muros. Poemas por Gaza (Los Libros de Umsaloua, 2009) y El tejedor en... Madrid (La única puerta a la izquierda, 2010). Desde 2008 coordina la revista dedicada al relato breve Al otro lado del espejo, forma parte del equipo de la revista poética Es hora de embriagarse(con poesía) y administra la bitácora http://gsusbonilla.blogspot.com/
Ovejas esquiladas, que temblaban de frío (Bartleby Editores, Madrid, 2010) se abre con una maravillosa cita del Pinocho de Carlo Collodi que sirve para dar título a las distintas partes del libro. Entramos así, de la mano del poeta, en una ciudad llamada “Atrapa-tontos”. Con toda la crueldad de los cuentos infantiles, con la intacta mirada de la infancia, Gsús Bonilla nos describe el mundo: la miseria, el dolor, la “vida hostil, ciudades de hielo”. Y una niñez y adolescencia hecha de heridas, cicatrices, costurones de marginación, “un océano de injusticias”. Hay en este libro rabia, mucha rabia, denuncia, una mirada despiadada y cortante pero también ironía, ternura. Hay, como en el cuento infantil, “pordioseros y pobres avergonzados”, “mariposas que no pueden volar” pero también “carrozas señoriales, una urraca ladrona y pajarracos de rapiña”. Estos versos desnudan el mundo, hieren como una bofetada, dicen verdades como piedras. Y están poblados de un inmenso desamparo. Un temblor como de oveja o niño abandonado que se diría nada puede calmar. Queda este grito, estas palabras hirientes y heridas. Ojalá este cálido Viento Sur sirva para resguardar a los que tiemblan en la noche. Para encontrar, juntos, la salida de esta ciudad llamada “Atrapa tontos”. Para que nos reconozcamos en un mundo donde ya no se tirite a la intemperie.
ANTONIO CRESPO MASSIEU